Nuevo retablo de la Virgen de Guadalupe
http://www.pulsoslp.com.mx/NotasHistoricas.aspx?Fecha=20091215&Nota=728
Hugo Rentería Santa María Acapulco/ Pulso
Después del trágico incendio que consumió casi por completo el Templo de la Asunción de Santa María Acapulco hace más de dos años, los trabajos de restauración y reproducción continúan con el difícil reto de recuperar uno de los centros ceremoniales más importantes para la etnia Pame.
Los Pames son un grupo indígena que tiene su núcleo más numeroso en el municipio de Santa Catarina, San Luís Potosí, puesto que los Pames de Querétaro han desaparecido por completo.
Poco a poco toma forma este conjunto arquitectónico sello de las misiones franciscanas de la Sierra Gorda, data del Siglo XVIII, fue elaborado con mampostería y ya se recuperó su techo de palma; con la técnica tradicional del tejido Pame.
Poco a poco toma forma este conjunto arquitectónico sello de las misiones franciscanas de la Sierra Gorda, data del Siglo XVIII, fue elaborado con mampostería y ya se recuperó su techo de palma; con la técnica tradicional del tejido Pame.
Se han restaurado los murales y parte de la fachada, aunque el trabajo quedará finalizado en su totalidad hasta 2012.
Por sus rasgos de elaboración con técnicas totalmente indígenas, este templo es igual de importante como el de San Juan Chamula, en Chiapas. Tiene catalogación ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia como “Monumento Histórico”, ya que fue uno de los principales centros de evangelización Pame cuando los conquistaron los españoles.
El primer retablo reproducido con éxito fue el de la Virgen de Guadalupe, imagen de gran valor simbólico y cultural para este grupo indígena.
Para la perito restaurador Renata Schneider Glantz, de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural CNCA-INAH, “era muy importante que el primer retablo en reproducirse fuera éste, la Guadalupana es fundamental para sus ceremonias religiosas”.
Para la restauradora perito del INAH, en esta reproducción no se le da un terminado de “antigüedad” para que el público aprecie que es una copia del original; sin embargo los elementos que se presentan son tal cuál como estaban en el retablo anterior, dice la experta en restauración, ante la asistencia de numerosas personas de la etnia.
Para la restauradora perito del INAH, en esta reproducción no se le da un terminado de “antigüedad” para que el público aprecie que es una copia del original; sin embargo los elementos que se presentan son tal cuál como estaban en el retablo anterior, dice la experta en restauración, ante la asistencia de numerosas personas de la etnia.
El retablo
Para hacer los ensambles del retablo se utilizó maderas como “encino” o “cedro rojo”, los detalles están hechos con hoja de plata, para hacer las “corladuras”, para la perito restaurador Renata Schneider: “lo único que se le puso fue una pátina para que no brillara tanto la plata”. En las esculturas se ha utilizado hoja de oro, para las que son doradas, y con madera similar se reprodujo los dedos o manos que hacían falta a cada imagen.
Esta “Guadalupana Pame” es una pintura de belleza excepcional, la Virgen se encuentra escoltada por cuatro imágenes que emulan las apariciones que le hizo al indígena Juan Diego.
Y en la parte superior del retablo, un cuadro de San Francisco de Asís hincado ante la aparición de Jesús, él extiende sus brazos que tienen las alas, una mezcla con el espíritu santo. Alrededor del retablo se puede apreciar la pintura mural, con ese sello característico de manos indígenas.
No se pueden poner otros elementos decorativos a los originales, puesto que sería falsificación, para el próximo año seguirán trabajándose los retablos de “Los siete dolores” y el de “San José”. Hasta la Fecha se han invertido tres millones de pesos en dichos trabajos. Al evento acudieron Miguel Ángel Riva Palacio director del INAH delegación San Luís Potosí, y Amalia Velásquez de León Collins Directora de Conservación y Restauración del INAH federal.
Esta “Guadalupana Pame” es una pintura de belleza excepcional, la Virgen se encuentra escoltada por cuatro imágenes que emulan las apariciones que le hizo al indígena Juan Diego.
Y en la parte superior del retablo, un cuadro de San Francisco de Asís hincado ante la aparición de Jesús, él extiende sus brazos que tienen las alas, una mezcla con el espíritu santo. Alrededor del retablo se puede apreciar la pintura mural, con ese sello característico de manos indígenas.
No se pueden poner otros elementos decorativos a los originales, puesto que sería falsificación, para el próximo año seguirán trabajándose los retablos de “Los siete dolores” y el de “San José”. Hasta la Fecha se han invertido tres millones de pesos en dichos trabajos. Al evento acudieron Miguel Ángel Riva Palacio director del INAH delegación San Luís Potosí, y Amalia Velásquez de León Collins Directora de Conservación y Restauración del INAH federal.
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