Santa María Acapulco es una comunidad indígena xi'ói o pame de aproximadamente 8,000 habitantes, que está conformada por 22 poblaciones localizadas en Santa Catarina, municipio del sureste del estado de San Luis Potosí que se ubica en los límites orientales de la llamada zona media, dentro de la Sierra Gorda, casi en la frontera con el estado de Querétaro.
La población de Santa María Acapulco vive en extrema miseria: hay una migración importante de la población joven hacia los ingenios de azúcar de la Huasteca o bien hacia los cultivos de los Estados Unidos debido a la carencia de agua, tanto potable como para producción agrícola. Asimismo, la electricidad abarca tan sólo un 20 % de las comunidades. Hay algunas primarias, dos telesecundarias y una preparatoria.
Afortunadamente, pese a su pobreza material, los habitantes de esta región indígena están considerados, como grupo y como área geográfica, como uno de los últimos reductos actuales de la cultura pame, ya que por su tradicional aislamiento, han conservado gran parte del patrimonio cultural tangible e intangible de los xi'ói (lengua, música ceremonial, tradiciones y creencias religiosas, producción artesanal, festividades, arquitectura vernácula, etc.)
COOPERATIVA
Desde la época precolombina los hombres y mujeres xi'ói han sabido aprovechar la palma para varios usos: en la confección de utensilios, para el techado de sus viviendas, para la fabricación de mobiliario, etc. Hoy, también, este material es usado para manufacturar bellas artesanías de diferentes tipos.
Desde 2007, varias mujeres de la localidad se han unido en una cooperativa autónoma para la fabricación de objetos de palma con la esperanza de contar con mayores recursoscon los cuales mantener y educar a sus hijos.
La cooperativa está legalmente conformada. En ella hay 49 mujeres y un hombre que, con métodos tradicionales, trabajan palma en diversos modos ( en tejido de petates, en tejidos de nudos, en tejidos devuelta par), para manufacturar bellos chiquihuites, sombreros, petates, animalitos, jarrones, fruteros, cestas, muñecas, entre una gran variedad de objetos y utensilios. La cooperativa pretende, con el tiempo, generar proyectos de desarrollo agrícola y social que puedan beneficiar al conjunto de la población de la zona.
Cada pieza realizada por un miembro de la comunidad tiene un precio fijo. Esto viene especificado en una etiqueta que se cose a cada objeto y que lleva el nombre y apellido de una de los tejedores de la cooperativa y que representa el valor que éste considera que tiene su trabajo.
La venta fuera del área de la comunidad de Santa María Acapulco se hace por medio de voluntariado. No hay intermediarios.
Contactos y pedidos solamente en las siguientes direcciónes:
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1 comentario:
Me gustaría visitar la cooperativa algún día y comprar sus artesanías. Un saludo desde Nuevo León.
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